lunes, 24 de agosto de 2020

Ángel Vázquez

Noticias inesperadas como esta me hacen darme cuenta  cada vez que, realmente, no debemos dar nada ni a nadie por sentado, creer que todo permanecerá igual por mucho tiempo solo porque así lo queramos... las cosas van y vienen, y tristemente se van más de las que vienen... es muy triste cuando te toca despedir a alguien, más aun, una persona que fue parte importante en un punto de tu vida...

Fuimos compañeros solamente en una materia en la facultad, cuando aún estaba en medicina, no fue mucho el tiempo que compartimos, pero si el suficiente como para haberle tomado cariño. Es gracioso porque, al principio no me caía del todo bien, de hecho, me parecía algo raro, me daba incluso miedo que me hablara porque empezó a hacerlo de la nada y con mucha confianza.. pero con el paso de los días me di cuenta que de verdad era muy agradable. Pasábamos los días juntos porque no conocíamos a nadie más, regresábamos a casa juntos porque vivíamos por el mismo barrio y teníamos que tomar los mismos transportes... incluso en una ocasión me presentó con amigos suyos... al final, nos convertimos en "histofriends"... el único que hice durante ese periodo en el que me encontraba muy mortificada por mi situación estudiantil.

Al terminar aquél periodo, tratamos de seguir en contacto, lo veía de vez en cuando en la facultad y me alegraba mucho cuando pasaba, nos dábamos un abrazo y unas cuantas palabras de ánimo, después de ponernos rápidamente al día uno del otro... me tocó verlo vestido formalmente con su bata blanca, ya como todo un médico, portándola con orgullo y mucha felicidad... me tocó felicitarlo al por fin graduarse, se veía muy contento, y quién no lo estaría, salir de esa escuela es todo un mérito...

Hablamos por última vez unos meses atrás, quién habría podido decir que esa sería la última vez... no nos dijimos realmente nada significativo, solo chistes aquí y allá, y comentarios irónicos sobre cómo la vida es injusta, sobre cómo todos siempre estamos en busca de ser felices a pesar dé...

La vida realmente no es justa, no nos prepara para estas cosas, no las suelta de golpe, como creyendo que así nos hace más fuertes... da mucha rabia ver como se van personas con tanta luz, con tanto futuro, con tanta vida... 

La vida nunca nos prepara para afrontar la muerte, por eso con resignación, debemos recibirla llegue cuando llegue, sea como sea, y aceptarla, esperando solamente que aquellos que parten, se encuentren en un lugar mejor que este, donde seguimos esperando el resto, a ser reunidos nuevamente.

Donde quiera que estés, gracias por haber sido parte mí vida y de la de muchos otros.

Eres y serás siempre amado, descansa en paz, Ángel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario